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Jueves, 08 Agosto 2019 14:56

RESEÑA de la miniserie 'SILVIO Y LOS OTROS', de ESTRENO en exclusiva en MOVISTAR PLUS, con 54 minutos de metraje EXTRA.

Escrito por  Publicado en Reseñas series 2021-2022

¿SILVIO?... silvo y miro para otro lado

¿Por dónde empezar?

Mucha tela con esta serie que nos viene de la mano de Sorrentino lo cual ya es, por lo que a nosotros respecta, un sello de calidad, producción y saber hacer. Partimos de la base de que lo que vamos a ver no es una producción barata cualquiera. Es posible que el contenido no sea de nuestro agrado, pero que el producto está cuidado es una garantía.

En "Silvio y los otros", la envolada onírica del director -a la que ya estamos acostumbrados- se hace demasiado notoria. El efecto alucinógeno es excesivo, hasta el punto de no saber ni lo que estás viendo. Sufrimos un empache de sexo y sexualización, drogas y drogadicción en su más amplio sentido.

El abuso de sustancias nos provoca picor de nariz... ¿Es el efecto de tanto polvillo traspasando la pantalla o es alergia a la desvergüenza perplejidad? Rechazo, hastío e incomodidad nos asaltan. Una brizna de aburrimiento, pero reprimimos el impulso de pasar a otra cosa. Puede que por nuestros propios tabúes, o porque el descaro y la indecencia son tales que rozamos la anafilaxis.  

Otro de los grandes temas al que parecen dedicarse los políticos es el sexo (¿se hacen políticos poderosos para ligar al igual que algunos músicos y artistas?) lo cual le da a uno qué pensar. No sólo es la persecución de la cópula, que ya no constituye ningún misterio en sí, sino que parece ser incluso más excitante el sexo sin sexo, subiendo el grado de degeneración de los géneros masculino y femenino. El macho se comporta como un bicho en celo constante preparado para acoplarse a cualquier cosa. Y sin embargo, y rizando el rizo, el colmo del deseo se atañe cuando la posibilidad de fornicar se aleja, entrando en un extraño juego de caprichos insatisfechos que parecen avivar los anhelos de una vida sin necesidades (ni siquiera las más básicas).

El trato que se le depara a la fémina es denigrante, y lo más doloroso es que junto con el deseo de desear del macho, viene la perpetua búsqueda del provocar el ansia de ser deseada. Por una parte, la anhelada e inexperta juventud es la carne de cañón que satisface la bajeza de los instintos salvajes. A medida que el tiempo marchita las primaveras, se abre paso la perspicacia en el arte del "calienta braguetismo" entre Guccis, Armanis y demás renombrados artistas del textil.

Asistimos a un espectáculo de parvulario elevado al eurésimo potente, pero no deja de ser más de lo mismo. Que nos nos hablen de evolución de la especie porque después de ver esto, tales afirmaciones hacen llorar más que reír.  En cualquier caso, la obra es, para nuestro gusto, exageradamente desmesurada y transmite tanto rechazo como el extremado maquillaje de Berlusconi que viene a apoyar la idea de caricatura de él mismo. ¿Es él mismo su propia caricatura? ¿Es el espectáculo una caricatura de la realidad?

Es una buena serie, pero no de nuestro gusto. Y aún así, nos ha servido para hacer un buen ejercicio de reflexión anterior, que no es poco.